Por: Carolina López
En N19 creemos que existe una relación directamente proporcional entre el nivel de motivación del colaborador , el desempeño y productividad del mismo. Apostar por incrementar la motivación de tu equipo puede ser la estrategia clave para el éxito de tu organización.
Nuestro equipo de trabajo debe contar con Capital Humano altamente motivado, comprometido, apasionado y competitivo. Este tipo de personas cuentan con un motor interno, un propulsor con turbo digno de carrera que lo impulsa con gran velocidad y dirección hacia el logro de los objetivos de la compañía.
Si bien, gran parte de su motivación puede deberse a factores intrínsecos, no olvidemos que podemos realizar ciertas acciones que pongan en marcha ese motor del que hablamos.
Ahora bien, es fácil mencionar los tip´s para mantener a nuestros colaboradores motivados, pero, ¿Qué hay de nuestros errores? ¿Alguna vez te has puesto a pensar qué es lo que pudieras estar haciendo mal?
Aquí te mencionamos los 10 factores infalibles.
1. Creer que el salario lo es todo…
Muchas veces pensamos erróneamente que el único factor para retener a nuestro talento es ofreciendo un salario competitivo, quizá por encima de la media, sin embargo recuerda que el “salario emocional” puede ser tan significativo como el monetario, ya que contribuye a la autorrealización de nuestro colaborador.
2. Promesas incumplidas, objetivos ambiguos …
Nunca prometas aquello que no cumplirás con el objetivo de motivar a tu equipo, lejos de ello, lograrás que se sienta decepcionado de la organización. Piensa en aquello que pueden negociar en beneficio de ambas partes, establece metas alcanzables, objetivos claros y gratificaciones reales. Asegúrate de que se sienta conectado con los objetivos del negocio y se apropie de ellos.
3. No le asignas retos
A la mayoría de personas los motivan los retos, son un medio para demostrar su capacidad, talento y valor. Piensa en aquello que podría significar un reto para tu colaborador, confía en él y apóyalo a superarse ante cada situación.
4. Exiges resultados sin haber brindado herramientas y seguimiento...
Si quieres frustrar a tu colaborador, el método más eficaz y fulminante es exigir resultados sin haber brindado las herramientas y el acompañamiento para luego, reclamarle que fracasó en la misión que le encomendaste.
5. No valoras los resultados y castigas los mínimos errores
Como lo percibe tu colaborador es una proporción de 10:1, es decir, “se le olvidaron 10 aciertos al jefe por cada error que cometí”. Recuerda la famosa frase de nuestro anterior presidente: “lo bueno casi no se cuenta, pero cuenta mucho”. Reconoce los resultados y mantenlos presentes para motivar a tu equipo después de un error o fracaso.
6. Retroalimentación negativa en público….
Errar es de humanos, pero evidenciar en público es de villanos. Ten presente que el reconocimiento social es vital en la motivación, es parte del tan conocido salario emocional, sin embargo, las correcciones de rumbo deben hacerse en un ambiente privado.
7. Desconfías de su talento
Dedícate a conocer a tu equipo, identifica sus fortalezas y hazle saber que depositas tu confianza en ellos, de lo contrario, debilitarás su autoestima profesional y optará por no correr riesgos ni asumir retos, disminuirá su productividad y sentirá que tu organización no es el lugar adecuado para su desarrollo.
8. Demuestras favoritismo
Honor a quien honor merece. Es normal que quizá te sientas más identificado con algunas personas más allá del ámbito laboral, sin embargo, debes ser precavido con las actitudes diferenciadas y preferenciales, ya que es posible que tus colaboradores interpreten que es mayormente reconocido el que “le cae mejor al jefe” que aquel que se esfuerza por dar resultados.
9. Carga de trabajo excesiva
Aunque tu equipo se encuentre motivado, si existe una sobre carga de trabajo terminará por agotarlos, provocarás un desequilibrio entre su vida laboral y personal y quizá perjudique su salud, por lo que posiblemente pierdas a tus mejores elementos debido a este factor.
10. No esclareces la pista de carrera
Gran parte de las personas buscan un constante desarrollo, la mayoría le teme al estancamiento. Sé claro en cuanto a la posibilidad de crecimiento dentro de la organización y cerciórate de mostrarle el camino. Si no le ayudas a visualizar la meta difícilmente querrá alcanzarla.
Y por último...
Recuerda que un colaborador motivado es alguien con ganas de sumar, con voluntad y aliento, con el impulso no solo de iniciar una carrera, si no de mantenerse en ella a un ritmo óptimo y constante, encaminándose a nuestras metas compartidas una vez activado el gran propulsor que trae consigo.
