Por: Karla Fuentes
Muchas veces hemos escuchado el término “tóxico” en redes sociales y artículos de interés enfocados al ambiente laboral. Actualmente, es un tema muy mencionado ¿la razón? En la actualidad las expectativas de las personas se han modificado, ya no solo buscan una empresa que les brinde estabilidad laboral, prestaciones y horarios flexibles; sino que también tenga un ambiente laboral armonioso, donde puedan trabajar en equipo con personas que sean un apoyo en la construcción del conocimiento y el trabajo efectivo, personas que los motiven a lograr sus objetivos orientados a resultados.
Las personas tóxicas son básicamente el impedimento de todo lo anterior. Pero ¿por qué es importante que sepamos identificarlas? Y ¿cuál es el impacto que tienen estas personas en el área laboral?El propósito de este artículo es explicarlo breve mente y brindar una serie de tips para sobrevivir a la vida laboral si tienes cerca a una persona toxica.
¿Qué es una persona toxica?
En términos simples, es aquella que busca descargar sus inseguridades sobre otras tomando como víctima a una o varias personas para descargar sus frustraciones. En cualquier entorno social hay personas que destacan por “boicotear” las acciones de otros, limitando su desarrollo e incluso tratan de impedir que los demás exploten su talento y habilidades.
A ese comportamiento se le denomina “Síndrome de Procusto”, procedente de la historia de Procusto, un bandido y posadero de Grecia ofrecía asilo al viajero solitario. Allí lo invitaba a tumbarse en una cama de hierro donde, mientras el viajero dormía, lo amordazaba y ataba a las cuatro esquinas del lecho. Si la víctima era alta y su cuerpo era más largo que la cama, procedía a cortar las partes del cuerpo que sobresalían: los pies y las manos o la cabeza. Si, por el contrario, era de menor longitud que la cama, lo descoyuntaba a martillazos hasta estirarlo.
En sentido figurado, las personas que padecen este síndrome tienden a “medir” a las personas en un molde que para ellos es el adecuado, juzgándolos de ser imperfectos, criticando y menospreciando a las demás personas ante el temor de verse superados.
Para la psicóloga Patricia Ramírez, colaboradora del diario español El País, son “ejemplo de intolerancia hacia lo que es diferente, pero, sobre todo, hacia lo que es mejor, es común encontrarse en ambientes laborales hostiles a muchos compañeros de trabajo y líderes que boicotean, humillan y limitan a los que destacan respecto a ellos porque se convierten en una amenaza”.
¿Cómo distinguimos a una persona Tóxica?
Además de lo que mencionamos con anterioridad, hay diferentes comportamientos que podrían ayudarnos a identificar de inmediato a una persona toxica en nuestro entorno laboral, ejemplos de ellas son las siguientes:
• Cuestionan la capacidad intelectual o laboral de los demás.
• Provocan sentimientos negativos y baja autoestima a los demás.
• Son personas sumamente negativas.
• Siempre se quejan de todo.
• Tienen personalidad prepotente y manipuladora.
• No trabaja adecuadamente en equipo, provocando la improductividad.
• No reconoce que se equivoca o culpa a los demás por estos errores estresando a los de su entorno.
• Crea conflictos dentro del entorno laboral.
• Tienden a vivir con frustración.
• Poseen poca sensación de control.
• Pueden tener baja autoestima o, por el contrario, desmesurada.
• Consideran como una afrenta cuando otro los “opacan” en cualquier ámbito.
• Suelen acaparar todas las tareas para no dar oportunidad a otros de sobresalir.
¿Cómo enfrentar a un apersona tóxica?
Una persona toxica siempre va a buscar hacer sentir mal a los demás, pero cuando aprendes a tratarla es menos probable que influencie en tu estado de ánimo y forma de trabajar. A continuación, enlistamos una serie de tips que podrían servirte en el día a día con una persona toxica.
1. Trata de evitarla lo más posible a menos que no tengas opción.
Es verdad que la gente de la que te rodeas “contagia” sus actitudes en ti, así que ALEJATE. Una persona destructiva podría contaminar tu estado de animo y tu actitud ante el trabajo, sabemos que a veces ese tipo de personas son lideres directos o parte de tu equipo laboral, tratar con ellos podría ser inevitable, pero trata de que sea solo laboralmente y no te involucres más.
2. Mantén presentes tus objetivos, no permitas que su actitud o sus palabras te afecten o distraigan.
En la actualidad los trabajos están orientados a resultados, las distracciones podrían jugarte en contra, así que trata de concentrarte cien por cien en tus proyectos. Las personas toxicas tratan de limitar el desarrollo de quienes los rodean, no permitas que sus comentarios o actitudes te desmotiven, recuérdate siempre a donde quieres llegar.
3. Actitud
Es el elemento más importante para evitar que este tipo de personas te afecten. Existen muchas formas en las que puedes afrontar con actitud las trabas que este tipo de personas podrían tratar de ponerte; por ejemplo, a través del sentido del humor, puedes buscar el lado cómico de esta situación al desarrollar tu ironía interior, el llevar una mejor relación con otros compañeros o buscar una alianza constructiva con ellos te dará ventajas emocionales y laborales. No dejes que esa persona contamine tus ilusiones profesionales con sus infinitas quejas.
4. No pretendas cambiarle, este no es tu papel.
Siempre recuérdate a ti mismo que no es culpa tuya ni tu responsabilidad la actitud y comportamiento de este tipo de personas; además, el esfuerzo de tratar de ayudarle, convencerla de que el trabajo o las personas no son tan malas, no servirán de nada, el conflicto es algo interno, inseguridades dentro de si que no puedes cambiar, así que la mejor decisión es solo enfocarte y continuar.
5. No pongas sobre ti el peso de querer agradarle.
Piensa, sencillamente, que esa persona tiene un conflicto interior que en algún momento tendrá que resolver. No es tu obligación agradarle por el simple hecho de que trabajan en el mismo sitio, o con la intención de ayudar. Son personas que disfrutan menospreciando a otros por el miedo a ser opacados, así que nunca podrían ofrecer una relación sana ni armoniosa.
